Es un proceso mediante el cual el desinfectante es aplicado en todas las superficies como pisos, techos, muros, muebles y sobre todo en lugares con mayor contacto con las manos, como manijas de puertas, agarraderas de ventanas, muebles de baños, etc.

El desinfectante es aplicado por medio de un nebulizador el cual es una máquina que lanza el producto en forma de micras con un diámetro de 50 cm. y a una distancia de 5 a 7 mts. el cual nos permite que el producto entre por lugares con poco o nulo acceso, de manera que podamos eliminar en un 99% el virus de las superficies.

El verbo desinfectar, no sanitizar, es el adecuado en español para referirse, en el ámbito de la sanidad, a la acción de ‘eliminar todos o casi todos los microbios patógenos, con excepción de las esporas bacterianas, de la superficie de un objeto o de un ser vivo mediante la aplicación de medios químicos o físicos’.

Es un verbo inglés que, de acuerdo con el diccionario de Oxford, significa tanto ‘limpiar’ o ‘higienizar’ como ‘desinfectar’, pero, según la Real Academia Nacional de Medicina, con el significado detallado más arriba, los términos apropiados en español son desinfectar y desinfección y no los utilizados actualmente sanitizar y sanitización, y así lo refleja en su Diccionario de términos médicos.