- Daños en cosechas y jardines.
- Daños en edificios y monumentos debido a que sus excrementos son altamente corrosivos.
- Daños en vehículos y maquinaria debidos también a la alta corrosividad de sus excrementos.
- Daños en personas por caídas y resbalones provocados por sus excrementos.
- Molestias provocadas por ruidos, a veces ensordecedores, debido al elevado número de ejemplares que suele reunirse en los dormideros.
- Malos olores.
- Aumento de otras plagas asociadas (chinches, pulgas, garrapatas, etc.)